En razón de la entidad que por sí solos poseen los aspectos componentes de dichos servicios, creemos que el desarrollo individual de ellos amerita extenderse en el detalle de los objetivos y la metodología de cada uno de ellos. Así consideramos que los servicios que se ofrecen se componen de:
Se incluyen los tres tipos básicos de controles correspondientes a cada uno de los objetivos generalmente reconocidos tendientes a mejorar el control interno, a saber:
Las revisiones periódicas no sólo apuntan a la detección de las debilidades de los controles vigentes, sino que además procuran proponer soluciones alternativas adecuadas a las posibilidades de la Empresa y a la significación del aspecto en cuestión.
Como se desprende de los párrafos anteriores se atiende fundamentalmente a los conceptos de eficiencia y calidad del funcionamiento del subsistema administrativo en la ejecución de las políticas fijadas por la Dirección, sin descuidar los controles tradicionales en materia de auditoría.
La modalidad para abordar la auditoría de cada una de las áreas operativas reconoce las siguientes etapas:
No obstante lo expresado hasta el momento y atento a que toda organización no está formada por compartimentos estancos sino que, muy por el contrario, constituye un sistema integrado de actividades, cuando se trabaja en un sector se exploran los flujos de entradas y salidas del mismo y la consistencia de los procesos desarrollados en los otros sectores internos y aún externos que estén interactuando.
Esta metodología responde al moderno enfoque sistémico mediante el cual hoy en día la disciplina Administración de Empresas estudia a las organizaciones en general y a las de negocios en particular.
En aprovechamiento de dicho aporte para desarrollar la labor de auditoría permite que ese trabajo técnico se constituya en un valioso aporte para la Dirección en las etapas de detección y análisis de temas sobre los que se deba decidir.
En el cumplimiento de las distintas etapas planteadas, se desarrollan tareas de auditoría impositiva y laboral-previsional ya que es imposible desvincular ambos aspectos en los circuitos administrativos bajo revisión. En el capítulo específico nos explayamos sobre el particular.
Los procedimientos de auditoría a ser empleados son diseñados especialmente para la Empresa en razón de las particularidades propias de la organización.
Los mismos se correlacionan con la significatividad de los activos y de los pasivos que la Empresa detenta. Así se centran los objetivos en Caja y Bancos, Cuentas por cobrar (Facturación y Cobranzas), Bienes de Cambio, Bienes de Uso y Proveedores
Previamente a la iniciación de las tareas se describen, en forma reservada para la Dirección, la metodología, los objetivos y demás características de estos procedimientos.
Tiene por finalidad el cumplimiento de todas las obligaciones en el ámbito fiscal minimizando los riesgos potenciales en las interpretaciones de las normas respectivas.
Los principales servicios que se prestan en los órdenes nacional, provincial y municipal son:
La prestación del servicio incluye en el aspecto operativo:
Se pretende ubicar a la Empresa en el estricto cumplimiento de las normas atinentes a la vida societaria en cuanto a registros, instrumentos, obligaciones y su relación con los propietarios.
Esta actividad, si bien se incluye tradicionalmente en la Auditoría Contable, merece según nuestra opinión un desarrollo específico dado su significativa relevancia que le da entidad propia. Comprende:
En mérito a la importancia que reviste esta actividad descripta en la sección sobre la auditoría contable, nos vemos en la obligación de desarrollarlo como un capítulo específico. Su trascendencia radica en que los procesos conforman, junto con el personal y los clientes, los tres pilares básicos sobre los que se cimienta la dinámica de una organización moderna.
Se analizan los procesos a la luz de la estructura -componente estático- de la organización y de los procedimientos -componente dinámico- que se llevan a cabo.
Las actividades de esta disciplina pueden provenir de:
En concordancia con lo expuesto anteriormente prima el enfoque sistémico en la consideración de la estructura y los procedimientos buscando asegurar la eficacia y la eficiencia puesta de manifiesto por aquélla en la ejecución de éstos.
La auditoría operativa comprenderá, en cada caso, las siguientes etapas:
En todo el desarrollo de estas técnicas se pondrá especial énfasis en las utilidades y en la versatilidad de los sistemas de computación desde el punto de vista del usuario y de su participación en el producto final de los procesos. De este modo se medirá la contribución marginal del uso de sistemas computarizados: su aporte en términos de valor agregado al valor actual “empresa”. A partir de ello replantear el sistema en forma global y en particular los subsistemas auditados.
Se propone evaluar económica y financieramente la marcha de los negocios, su consideración individual así como someter a análisis crítico las estrategias y las políticas de la Empresa.
La ejecución de estas actividades se efectuará en el marco de reuniones con la Dirección a partir de las cuales se programarán los temas que serán sometidos a análisis crítico. Las mismas comprenden:
En todos los casos en que se proponen modificaciones a los procesos o a partes de la organización o implementación de procesos o sectores nuevos, este Estudio no sólo interviene en la formulación de los aspectos teóricos sino que propone el “know how” y ejecuta la puesta en marcha interviniendo y apoyando activamente al personal de la empresa involucrado, acompañando sus decisiones.